Si quieres que la ropa te quede perfecta, ve pensando en comprar un centro de planchado, el electrodoméstico que incluye una plancha y un depósito con gran capacidad para generar vapor. El generador y la plancha tienen un funcionamiento autónomo, aunque forman parte de un todo cuyo objetivo es ofrecer la mayor calidad posible en el planchado. Una calidad que está directamente relacionada con la capacidad de producir vapor; a más vapor, mayor perfección en el proceso de eliminación de las arrugas de la ropa.
El centro de planchado, que también es conocido como plancha de caldera o estación de planchado, ofrece las máximas prestaciones que puedas imaginar. No en vano, se trata de una evolucionada mejora de las clásicas planchas a vapor.
Al comprar un centro de planchado ten en cuenta la presión
Lo más importante es la presión, que mide la fuerza con la que el vapor sale de la plancha para penetrar en los tejidos. Lo hace en bares. En este sentido, conviene tener en cuenta que a mayor presión, mejor planchado. Y que siendo cierto que un equipo que dispone de tres bares realiza un buen trabajo, uno de seis bares proporciona una altísima calidad.
Que mejorará todavía más cuanto mayor sea el vapor continuo que aporte el generador. En el mercado podemos encontrar conjuntos cuya capacidad para producir vapor oscila entre los cuarenta y los 120 gramos por minuto, aunque a partir de ochenta se empieza a estar muy cerca de la perfección.
Mucho más que planchas a vapor por su gran autonomía
A la hora de comprar un centro de planchado también tiene mucha importancia la autonomía, que es el tiempo del que se dispone para eliminar todas las arrugas de la ropa y que está directamente relacionado con la capacidad del depósito generador y con la cantidad de vapor que se utilice.
Se entenderá que es limitada si cuando se agota el depósito resulta imprescindible detener el proceso de planchado hasta que descienda la presión de la bomba. E ilimitada en los casos en los que se puede ir añadiendo agua para seguir planchando sin hacer ningún parón. Si buscamos calidad, lo mejor es decantarse por una estación de planchado con autonomía ilimitada.
Otro aspecto para tener en cuenta es la potencia, que se mide en watios. Lo normal es que estas estaciones de planchado tengan entre 1.000 y 3.000 watios. Cuantos más watios, mejor.
Y puestos a medir, tiene su importancia la capacidad del depósito de vapor. Son preferibles los que pueden almacenar más porque resultan mucho más cómodos; hay que recargarlos menos veces. Y salen más a cuenta todavía si son extraíbles; por la misma razón, porque la acción de recarga resulta mucho más cómoda y sencilla.
El centro de planchado durará más con un buen sistema antical
Y si lo que quieres es que tu nuevo sistema de planchado dure mucho tiempo, tienes que ser consciente de que resultan muy interesantes aquellos que incorporan un potente sistema antical. Este detalle es básico porque la cal es uno de los peores enemigos que los electrodomésticos pueden tener.
Queda claro que te resultará muy útil comprar un centro de planchado porque con él conseguirás que la ropa quede impoluta, como nueva. Aunque lo que se aconseja, sobre todo cuando hay que planchar grandes cantidades de ropa, es decantarse por uno que tenga la máxima potencia posible, un gran almacén de vapor, a poder ser extraíble, y con una gran capacidad para proporcionar gas, que se sitúe por encima de los ochenta gramos por minuto. Con más motivo en los casos en los que se trate de un planchado profesional.