Las herramientas de marcado son imprescindibles para la creación de prendas de costura. Se suelen usar en innumerables ocasiones, ya sea para contornear un patrón, señalar los piquetes de una manga, marcar una pinza o traspasar un dibujo a un tejido. Así que, si te interesa el mundo del corte y la confección, no te pueden faltar las herramientas de las que te hablamos a continuación.
Lo que no te puede faltar para crear una prenda
El mundo del diseño y la moda puede resultar bastante complejo para aquellos que lo exploran por primera vez. Cada utensilio es importante si pretendes que un dibujo termine convirtiéndose en una prenda única.
No todo se basa en tener la tela, unas tijeras y coser. Solamente la marcación, que es el proceso por el cual se copian patrones sobre la tela o se llevan a cabo modificaciones, requiere de diferentes herramientas para lograr la mejor precisión.
A la hora de elegir cada herramienta, debes tener en cuenta tu estilo personal, las exigencias que puedas encontrar a la hora de realizar un trabajo o, simplemente, tus gustos con respecto a su uso y costumbre.
La mejor herramienta para contornear un patrón
El marcador de tiza es el que mejor cumple la función para contornear un patrón. Esta viene a mejorar al jaboncillo de sastre clásico. Es la herramienta base de todo taller de costura.
Las tizas son perfectas para marcar líneas y curvas. Deben usarse para trazados grandes, como en la creación de un cojín, por ejemplo. Si no necesitamos mucha precisión, recurrir al jaboncillo clásico será suficiente, pero en caso de requerir la creación de una prenda compleja, donde la precisión juega un papel importante, el portaminas será nuestro mejor aliado.
Mediante la ruleta podrás marcar una textura firme, garantizándote una mayor velocidad de deslizamiento en comparación con el resto de tizas. De todas formas, lo mejor para marcar con tiza es mantener el tejido bien tensado, para evitar que el trazado aparezca arrastrado.
Bolígrafos para marcar
Los bolígrafos son productos que muestran sofisticación. Son idóneos para la confección, utilizándose específicamente para marcar pinzas, piquetes y líneas de frunce, entre otros.
Sus trazos son de fácil borrado con tan solo usar agua, la plancha o, incluso, el efecto del aire. Con un paño húmedo se consiguen borrar sencillamente, pasando la tinta a este sin el mayor esfuerzo.
En función al proyecto que estés realizando, encontrarás bolígrafos de diversos grosores y saturaciones, capacitados para marcar trazos diferentes. Se diferencian del lápiz por facilitar este un trazo más continuo. Todo esto lo deberás tener en cuenta a la hora de trabajar sobre tela.
Las ruletas
Ya te hemos descrito la ruleta de tiza. En este apartado nos centraremos en la ruleta puntiaguda y en la doble de Clover. Solo debes tener en cuenta que ninguna de las dos se usará en los tejidos finales, excepto sobre piel, siempre que se hagan cambios en una glasilla o prototipo.
El tipo de dientes de la ruleta nos definirá el trabajo que buscamos realizar. Así, si es muy dentada, será indicada para tratar sobre cartón o papel. En caso de que sea redondeada, será perfecta para el calco de patrones.
Requerirás de una base de corte, que te permitirá utilizar las dos ruletas sin que tu proyecto quede dañado.
La ruleta doble de Clover nos permite marcar los márgenes de costura y el patrón, siempre con la ayuda de la hoja de calco y una adecuada colocación de todas las hojas. Por su parte, la ruleta puntiaguda es perfecta para reflejar un cuello o marcar la sisa en un patrón.
Los bolígrafos transfer
Se trata de un tipo de material innovador, que nos permite decorar nuestros trabajos sin que la tinta se extienda más allá de los límites que deseamos.
Por un lado, el lápiz transfer consigue trazar una línea lo suficientemente sutil como para ser borrada de manera sencilla con ayuda de un trapo con agua. Para llevar a cabo dicho trazo, se coloca sobre la plantilla un papel transparente, repasando las líneas con este lápiz. La cara de este papel, donde hemos realizado el trazo, se pone sobre el tejido, planchándose a continuación con cuidado de que las capas no se arrastren.
Por otro lado, el rotulador Adger te da la facilidad de no tener que utilizar la plancha. Suele venir con un papel especial, que se coloca sobre la plantilla. Acto seguido, se repasa el dibujo deseado con el rotulador. Después se coloca el papel calco encima del tejido, sin girarlo en ningún momento. Finalmente, se repasan de nuevo las líneas para que pasen al tejido, logrando el fin que nos propusimos.
Papel carbón
El papel carbón debe usarse en conjunto con las ruletas marcadoras. Es perfecto para que los trazos queden reflejados en la tela que vamos a emplear en nuestro trabajo final.
No es recomendable usarlo para trazos en forma de curva, como son los cuellos y sisas, sino, más bien, es ideal para marcar las líneas.
Es importante que sepas diferenciarlo bien del papel que se vende en las papelerías, que suele manchar demasiado y puede echar a perder todo tu trabajo. Entre los tamaños más utilizados que puedes encontrar está el de 80 por 60 centímetros. Con este tamaño, es más sencillo calcar sin tener que mover en ningún momento el papel carbón.
Es utilizable para cualquier superficie, ya sea papel o cartón, además de la tela que vayas a emplear. Este tipo de material lo usan aquellas personas a las que no les gusta estar pintando su tejido (aunque, en función del marcador empleado, es fácilmente borrable).
A la hora de trabajar con el papel carbón, te puedes ayudar de pequeñas pesas. Incluso pegando los bordes te garantizas que no se mueva, a pesar de que pueda haber algunos tramos más complicados.
Las herramientas de marcado son imprescindibles entre tus accesorios de costura. Tienes la opción de seguir empleando los antiguos procedimientos o hacer uso de los nuevos, que te permiten una mejor precisión y te dan menos dolores de cabeza.