Para poder planchar manteles grandes y dejarlos completamente sin arrugas es necesario utilizar una técnica adecuada, ya que el proceso es distinto del que se utiliza para poder planchar la ropa y otras piezas más pequeñas de cualquier tipo de tela.
Existen muchos tipos de manteles, con diferentes formas, tamaños y tejidos, pero todos ellos se pueden y se deben planchar correctamente. Hay mucha gente que no plancha los manteles, quizás por desconocimiento o quizás por pereza, pero la verdad es que una mesa con un mantel planchado cambia de forma considerable, y es mucho más cómoda y estética.
Todo lo que necesitas para planchar manteles grandes
Por supuesto, tu herramienta principal para poder planchar manteles de cualquier tipo es una plancha de buena calidad.
Olvídate de esas planchas baratas o viejas que dejan manchas en la ropa o que queman rápidamente cualquier prenda. Es importante contar con una buena plancha que te permita planchar tu mantel con la mayor calidad posible.
Otra cuestión que necesitas tener en cuenta es el material del que está hecho el mantel. Hay una gran variedad de manteles, pero lo que más los diferencia a unos de otros es el material con que están fabricados.
Lo que más cambiará será el cuidado y la atención que tendrás que poner a la hora de planchar manteles de hilo, de lino, de algodón, de seda o de cualquier otro tejido con sus propias particularidades.
Planchar la ropa de mesa y tenerla siempre a punto
La ropa de mesa es igual de importante que la ropa normal, e igual de importante que la vajilla y los demás objetos que se colocan sobre ella.
Un mantel sin planchar es antiestético, presenta arrugas, bultos y marcas de doblado, que no solo afectan a la decoración de la mesa, sino también a la comodidad de uso.
Un mantel bien planchado ofrece una sensación de bienestar y comodidad incomparables, que hacen que tu salón se vea mucho más estético y que los comensales coman mucho más a gusto.
Si quieres planchar tu mantel para una ocasión especial o para tu día a día, puedes seguir estos consejos.
Comprueba que la plancha está limpia
Lo más importante a la hora de planchar manteles de lino, de seda o de cualquier otro material es que la plancha esté limpia. Esto es fundamental, no solo para planchar en general, sino para evitar estropear tu mantel. Puedes probar la plancha sobre la propia tabla o sobre una pieza de tela que no sirva. Algunas planchas dejan manchas de cal o de otras sustancias quemadas que después son muy difíciles de quitar.
Utiliza una buena tabla de planchar
Para manteles grandes, es imprescindible contar con una tabla de planchar de buena calidad. Cuanto mayor tamaño tenga, mejor, porque te permitirá planchar más superficie de una sola vez.
Si quieres saber cómo planchar manteles redondos, la técnica es muy sencilla. Apoya un extremo del mantel en la tabla y deja el resto caer o apoyado sobre algún lugar cercano. Ve rotando el mantel en círculos hasta completar el perímetro, y repite el mismo proceso hacia el centro hasta completar el mantel.
Sitúate cerca de una mesa para dejar la ropa de mesa
Siempre es bueno tener una mesa cerca para poder ir dejando la ropa de mesa.
Esto evitará que tengas que gastar un extra de energía llevando todo el rato tus manteles hacia otro lugar, y así evitarás que se vuelvan a arrugar.
Planchar manteles y servilletas de tela para ocasiones especiales
La idea de planchar manteles grandes surge sobre todo cuando hay alguna ocasión especial, como Navidad o Fin de Año, en la que mucha gente va a comer en tu casa y necesitas que tu ropa de mesa esté perfecta.
Con estos consejos que te hemos dado podrás planchar sin problema todo tipo de manteles y servilletas de tela, e incluso los bonitos muletones para decorarlas, pero recuerda que esto es algo que también puedes poner en práctica en tu día a día si quieres tener un mantel siempre planchado y sin arrugas, por grande que sea.