Planchar ropa de seda puede ser todo un desafío. Si no tienes la seguridad de saber haciendo bien, pueden surgirte dudas que te hagan cometer algún error.
La seda es uno de los tejidos más delicados que existen y, por eso, puede dar un poco de miedo ponerse a plancharla. Por eso, en este post vamos a darte algunos consejos de planchado para prendas de seda, para que sepas qué pasos debes seguir.
La seda
La seda es un tejido muy delicado y está hecha de una fibra natural formada por proteínas. Aunque existen varios insectos y arañas que son capaces de fabricar seda, en la industria textil el tipo que más se utiliza es la del llamado gusano de seda.
Hace más de 3.000 años que comenzó a utilizarse este tejido en China y, tras sus inicios como un tejido exclusivo para la familia imperial china, fue extendiéndose por todo el mundo hasta llegar a nuestros días.
Es una de las telas más suaves y lisas que podrás encontrar; además, contrariamente a lo que ocurre con las fibras sintéticas, la seda no resbala. Se trata de uno de los tejidos más deseados porque cumple con una serie de propiedades que no pueden encontrarse en ningún otro tipo de tejido.
Tiene un tacto seco y un brillo natural, absorbe muy bien la humedad, es muy resistente e hipoalergénica y tiene muy buenas cualidades de caída, algo que es importante para fabricar prendas de ropa con ella.
Aunque seguro que, después de todo, te preguntarás: ¿cómo se plancha la seda?
Consejos de planchado para prendas de seda
Planchar ropa de seda no es imposible, pero debes tener algunos pasos en cuenta a la hora de hacerlo si quieres que siga guardando sus propiedades una vez que termines de planchar. Veamos cuáles son los pasos que debes seguir para planchar una prenda de seda.
Mojar la seda
Antes de empezar a planchar la seda tendrás que mojar la prenda. Puedes hacerlo llenando un barreño de agua tibia e introduciendo esta. También puedes hacerlo tras el lavado común. Eso sí, recuerda no centrifugar, exprimir ni escurrir la prenda, sea cual sea el lavado que utilices.
Si metes la prenda en un barreño, puedes dejarla dentro durante unos cinco o diez minutos antes de sacarla. Una vez fuera, para secarla, utiliza si quieres una toalla. De esta forma, envolviendo suavemente la seda en la toalla, perderá la humedad más rápido.
Preparar la plancha
Este paso es fundamental. Debes asegurarte muy bien de que la plancha está perfectamente limpia antes de comenzar a planchar la seda. De lo contrario, podrías crear manchas que con el calor se fijarían.
Por eso, revisa tu plancha para comprobar que está limpia y que no tiene manchas rojas. Si te das cuenta de que está manchada, no te preocupes: utiliza una cucharada de agua y dos de bicarbonato. Con esta pasta, frota ligeramente la superficie de la plancha y retira con un paño húmedo.
Una vez que esté limpia, cuando vayas a encenderla, asegúrate de estar utilizando el programa para seda y telas delicadas. En caso de que tu plancha no disponga de esta función, puedes utilizar la potencia más baja. Espera unos minutos a que caliente antes de continuar.
La seda es uno de los tejidos más delicados que existen y, por eso, puede dar un poco de miedo ponerse a plancharla. Clic para tuitearManejo de la tabla de planchar
Utiliza una manta de algodón blanca que esté limpia para cubrir la tabla de planchar. En caso de que no tengas este tipo de manta, puedes utilizar un polo grande o algún otro tipo de tela de algodón que tengas en casa. De esta forma, trabajarás sobre una superficie más adecuada: blanda, deslizante y fina.
Así, la plancha pasará sobre la ropa mucho más fácilmente y podrás deshacerte de las arrugas mucho más rápido.
Dale la vuelta a la prenda y cúbrela
Es importante que le des la vuelta a la prenda y la pongas del revés antes de comenzar a plancharla. Esto es algo que debes hacer siempre que planches ropa de seda.
Antes de comenzar a plancharla, coloca un paño de algodón sobre la prenda. También puedes utilizar un polo o cualquier otra tela de algodón que actúe como intermediario entre la plancha y la prenda. Esto es muy importante, porque la plancha no debe estar nunca en contacto directo con la prenda. De lo contrario, podría quemarse o estropearse mucho más rápido.
Otros consejos de planchado
Ya conoces todos los pasos que debes seguir antes de comenzar a planchar una prenda de seda. Sin embargo, hay algunos consejos más que queremos darte para que tengas los mejores resultados planchando tus prendas, que deberás tener presentes en el momento de coger la plancha y comenzar.
No tardes demasiado
Cuando estés planchando la prenda, no conviene que tardes un buen rato en hacerlo, ya que podrías terminar por quemar la ropa. Por lo tanto, trata de hacerlo de la forma más ligera y rápida posible. La gran ventaja de la seda es que resulta muy fácil de planchar, sin necesidad de grandes esfuerzos ni de repetir pasadas.
No vaporices
Algo muy importante y que debes tener en cuenta siempre que estés planchando seda es olvidarte del botón del vapor en tu plancha. Has de trabajar cada prenda con el calor que traspasa el paño de algodón. Si utilizases el vapor sobre ella, podrías mancharla.
No planches prendas manchadas
Si tu ropa de seda tiene alguna mancha que no pudo salir durante el lavado, es mejor que trates de quitarla antes de ponerte a planchar. De lo contrario, el calor de la plancha hará que la mancha se fije en la seda y resultará imposible eliminarla después.
Estos han sido los consejos de planchado que queríamos darte acerca de cómo planchar ropa de seda. Esperamos haberte ayudado con ellos y que, la próxima vez que vayas a planchar seda, tengas muy claros cuáles son los pasos que has de seguir, convirtiéndolo en algo sencillo. Recuerda que las prendas de seda son más delicadas que las de otros tejidos y que debes tener especial atención y esmero en sus cuidados.