Pasarnos largos ratos haciendo tareas de planchado puede resultarnos agotador e incluso provocarnos dolor en algunas partes de nuestro cuerpo. Es muy frecuente que nuestra espalda y cuello se vean afectados por la postura que solemos tomar a la hora de planchar. Por eso, en este post queremos mostrarte que es posible planchar sin dolor, solo depende de la postura que mantengamos.
La salud postural es algo que a veces no tenemos en cuenta y que puede ser muy perjudicial para nuestros músculos si la descuidamos. Los especialistas aseguran que las tareas de planchado pueden estropear la espalda si no se hace en una postura adecuada. Conocer cómo planchar mejor puede ahorrarnos algún que otro dolor de cuello y espalda.
Los médicos y especialistas inciden en introducir buenos hábitos y gestos saludables al realizar las actividades de nuestra vida diaria, y es por eso que no podemos olvidarnos de las posturas que adquirimos al realizar las tareas del hogar.
Hay claras diferencias entre planchar de pie o sentado, conoce cómo es mejor Share on XLa postura ideal para planchar
Permanecer de pie durante un largo período de tiempo y mantener una postura fija hace que los músculos posteriores de la espalda se cansen, perjudicando a los discos, articulaciones y ligamentos. Por otro lado, si no adaptamos la altura de la tabla de planchar a nuestro cuerpo, podemos sobrecargar los brazos y cuello.
Planchar sentados puede ser mucho más cómodo y saludable y, además, nos permite realizar esta actividad durante más tiempo. Planchar en esta postura nos evitará los dolores más frecuentes que aparecen tras planchar, no cansaremos las piernas y ahorraremos tiempo, dado que plancharemos más rápido que si lo hiciéramos de pie.
Para planchar sentados es necesario:
Para planchar sentados y cuidar de nuestra salud postural, debemos cumplir con una serie de requisitos para asegurarnos planchar sin dolor.
– Es fundamental que escojas un sillón cómodo para sentarte, en el que puedas apoyar la espalda, que no sea excesivamente duro y, a poder ser, que tenga posa brazos. Debes sentarte de forma erguida, y evita utilizar taburetes que sean altos.
– Elige una tabla que sea ancha, en la cual tengas suficiente espacio para maniobrar con las prendas. Y procura que sea de calidad y que sus patas sean un soporte sólido
– Utiliza una plancha que no sea muy pesada. Asimismo, es preferible que tenga la opción de vapor, ya que nos ayudará a conseguir mejores resultados en menos tiempo, facilitando el planchado y evitando que estemos demasiado tiempo en esta tarea.
– Si el volumen de planchado es muy alto, puedes optar por un centro de planchado, el cual tiene numerosas ventajas si tienes mucha ropa que planchar. Además puedes encontrar modelos que son muy compactos, ligeros y que contienen un depósito de vapor bastante grande que evitará que tengas que estar rellenándolo.
Descubre cómo es mejor planchar, si de pie o sentado Share on XConsejos para planchar correctamente
Para asegurarnos de que no forzamos ninguna parte de nuestro cuerpo y que lo hacemos de forma correcta, debes seguir estos consejos que te proponemos a continuación:
1. Regula correctamente la altura de la tabla. Debemos tener en cuenta que si está más baja o más alta de lo que debería, podemos sufrir molestias. Si está muy alta, tendremos que elevar el brazo y el cuello tendrá que trabajar en exceso. El brazo debe estar en una postura cómoda, quedando el codo cerca de nuestro cuerpo. Por otro lado, si la ponemos demasiado baja, nos obligará a inclinarnos hacia delante, generando dolores en la espalda.
Si bien la altura de la tabla puede parecer una minucia, al pasar unas horas en una postura que no es saludable puede pasarnos factura. Por lo tanto, debes regularla según tu comodidad.
2. Acércate lo suficiente a la tabla. Si nos alejamos demasiado tendremos que estirar el brazo en exceso.
3. Realiza descansos. Si notas alguna molestia o cansancio, es preferible que descanses durante un rato y permitas que tus músculos se recuperen.
4. Planchas ligeras. Como hemos mencionado anteriormente, es preferible utilizar una plancha que pese poco, así evitaremos sobre esforzarnos.
5. Plancha en una habitación bien iluminada y sin corrientes. Los ojos también pueden sufrir si realizamos esta tarea en un lugar con poca luz, y posiblemente aumente nuestro riesgo de realizar malas posturas. Por otro lado, es preferible que lo realices en sitios donde no corra el aire frío, ya que las corrientes pueden hacer que tus músculos se contraigan, causando calambres o tirones.
Si te duele la espalda al planchar, conoce qué postura es mejor para hacerlo Share on XSi prefieres planchar de pie
Si eres de los que prefiere planchar de pie, debes colocar la plancha un poco más abajo de tu ombligo, de tal forma que evites que se cargue la zona lumbar de la espalda. Igualmente, coloca tus pies en diagonal, en la misma dirección en la que estás planchando. Esto es necesario para evitar rotaciones que puedan afectar a tu espalda.
Si pretendes estar planchando durante mucho tiempo, puedes colocar una tarima de una altura moderada, para ir turnando uno de los pies y así variar la presión a la que sometemos la espalda. Por otro lado, realiza descansos y estiramientos, mueve el cuello, camina un poco o bebe agua. Es importante que realices movimientos suaves de espalda, cuello y cadera antes de seguir planchando.
La mirada también influye, por lo que debes mantener la mirada hacia abajo, de tal forma que descanses la zona cervical. También puedes utilizar la otra mano y colocarla sobre la tabla de planchar para usarla como punto de apoyo, de esta forma estarás repartiendo el peso entre ambos brazos.
Si padeces de dolores musculares, por ejemplo en la zona lumbar, prueba a usar una faja deportiva elástica mientras realizas las tareas domésticas. Así evitarás doblar la espalda incorrectamente y la mantendrás erguida.
Las tareas domésticas, como planchar, suponen un esfuerzo físico que a veces no contemplamos. Estar de pie, en posturas incómodas y forzando nuestra musculatura puede causarnos problemas de salud postural. Corregirlas y darnos cuenta puede beneficiarnos, por lo que es necesario que aprendamos cómo planchar mejor.
En conclusión, cada persona elige la postura más cómoda para planchar sin dolor, pero siempre es importante mantener unos buenos hábitos. Recuerda que una buena postura unida a una buena plancha son las claves para evitar las molestias propias de esta tarea.