Cuando nos adentramos en el mundo de la costura tenemos muchas dudas y una de ellas es si debemos lavar las prendas antes de coserlas. Si buscas información sobre el tema te darás cuenta que es un aspecto en el que existen opiniones variadas y muchas veces contradictorias.
Lavar las prendas antes de coserlas es un paso básico #PlanchadoyCostura Share on XAunque la idea general es considerar el prelavado o remojo de la ropa como parte fundamental de la fase de preparación de nuestros proyectos de costura, muchos piensan que esto depende en gran medida del tipo y calidad de la tela y del modelo que vayamos a confeccionar.
¿Lavar o no lavar la ropa antes de coser?
En cuanto a la manera de lavar las prendas o telas también existen opiniones divergentes. ¡Toma nota de cada una de ellas y elige la que mejor se adapte a ti!
- Por una parte, nos encontramos aquellos que abogan por una prelavado o remojo sencillo, sin la utilización de productos como detergentes o suavizantes, sino simplemente con agua limpia. Para ello recomiendan la utilización de una palangana o recipiente con un tamaño acorde a la cantidad de tela que vayamos a remojar. Empapar la tela a conciencia y dejarla dentro del agua durante un tiempo. Luego escurrirla con suavidad para evitar arrugarla demasiado y secarla al aire libre.
- En la otra banda nos encontramos aquellos que abogan por la utilización de la lavadora para este primer lavado porque será el método que usaremos posteriormente con la prenda ya terminada. Lo importante es que es un paso que nos permite eliminar el exceso de tintes u otros componentes químicos que pueda llevar la prenda o tela, evitando así que puedan desteñir otras que estemos usando en el mismo trabajo.
Esto es fundamental cuando usamos telas con colores fuertes como el azul, el negro, el rojo o el morado. Además con el prelavado podremos trabajar la tela o prenda en su estado más puro y suave, facilitando el proceso de costura.
Lava tus telas o prendas antes de coserlas y no te llevarás sorpresas más tarde #PlanchadoyCostura Share on XSi tenemos en cuenta que muchos tejidos por naturaleza encogen cuando son mojados, con el prelavado podremos comprobar el tamaño real con el que podremos trabajar. Esto nos evita desengaños una vez que hayamos confeccionado la prenda, como que tras su primer lavado pierda el color, la forma y el tamaño. Después de lavar las telas o prendas es aconsejable plancharlas porque así nos facilitaría todo el trabajo posterior.
En el prelavado debemos incluir todos los componentes de nuestro proyecto: cintas, forros y rellenos. Nos podemos encontrar que cuando lavemos la prenda encojan sólo algunas de sus partes. Un ejemplo son las colchas de Patchwork, que cuando se lavan encoge la guata del relleno y hace que la colcha se arrugue.
¿Afecta también a las telas que cosemos con nuestras máquinas de coser?
Es obvio que sí. Aunque para muchos es un proceso un poco engorroso que alarga los pasos iniciales del proceso de costura, nos ayuda a comprobar la calidad del tejido, y en el caso de aquellos tejidos más gruesos, nos facilita la costura mecánica al estar la tela más suave.
Aunque podemos encontrar quien prefiera trabajar con el apresto original de la tela, existe una convicción generalizada de que todas las telas deberían mojarse antes de ser cosidas porque constituye un método eficaz para comprobar su calidad y los resultados que con ellas podremos obtener.
Existen diversas opiniones acerca de si es necesario lavar las prendas antes de coserlas o no. #PlanchadoyCostura Share on XEs cierto que las máquinas de coser de hoy en día nos permiten realizar una gran variedad de puntadas y vienen preparadas para el trabajo de todo tipo de tejidos, pero debemos optar por todo aquello que nos facilite y asegure el éxito en nuestro proyecto.
Si debemos o no lavar las prendas antes de coserlas es una decisión propia de cada uno, aunque debemos tener presente que depende mucho de la tela que escojamos. Además si el modelo que vamos a confeccionar tiene un patrón estrecho, lo mejor sería realizar el prelavado para así evitar sorpresas posteriores.