¿Alguna vez has soñado con ser diseñador/a y crear tus propios conjuntos de ropa? No es tarea fácil. No solo tienes que aprender una serie de técnicas de diseño y patronaje, sino que también tienes que saber coser. Por ello, debes tener en cuenta que lo primero que hay que saber es cómo confeccionar el prototipo de una prenda para después, gracias a la ayuda de una máquina de costura o de coser, puedas hacer realidad todo lo que has elaborado en el papel. Estas prendas de prueba son las que todos conocemos, que se elaboran sobre un maniquí de medio cuerpo, el elemento esencial en cualquier taller de costura.
¿Qué es un prototipo?
Empecemos aclarando la definición de prototipo en moda. Se trata del primer modelo que se realiza como prueba para poder comprobar que el diseño, en su conjunto, está bien elaborado. Aunque no es necesario hacerlo siempre, es recomendable en aquellas prendas ceñidas al cuerpo que contengan pliegues, entre otros.
¿Con qué materiales se realiza?
El material utilizado para hacer esta prueba debe ser semejante al tejido con el que se elaborará la prenda final (aunque un poco más económico el primero). El tejido más utilizado es la glasilla o, también, géneros de poliéster.
Ahora bien… ¿Qué pasos debemos seguir para realizar estos prototipos desde cero?
El primer paso es el de tomar las medidas, es decir, el patronaje. Para ello, se utilizará un maniquí (lo más parecido a una persona) con referencia a la posición de la cintura, el pecho y la cadera. Gracias a este maniquí, podemos marcar estas partes y medidas estándar. Estos es, poner cinta en los contornos del pecho, cuello, cintura, cadera y cadera alta y, al final, una cinta que dibuje el centro por delante y por detrás. En este paso, por ejemplo, si quieres hacer una blusa deberás tomar las medidas referentes al pecho (las más importantes) y, después el contorno de la cadera y el largo.
En segundo lugar, tenemos que calcar el patrón en la talla escogida. Aquí hay que tener en cuenta una serie de cosas: no calques las vistas, siempre tienes que añadir la información de cada pieza, olvídate de los márgenes de costura, marca con color las líneas del pecho (delantero) y la cintura y, por último, recorta cada pieza con un margen de papel generoso y, después, añade los márgenes.
En el tercer paso ya tienes que cortar y marcar, en el tejido elegido, todos estos patrones. Una vez que los pongas sobre el hilo recto tienes que calcarlos en la tela (los contornos, las líneas, etc.) con un papel de carbón y una ruleta, por ambos lados. Se debe apuntar también, en cada pieza, el mayor número posible de información. Por último, se recortan.
El siguiente paso será empezar a montar el prototipo en el maniquí. Se montan sin mangas, cuello, bolsillos, cremalleras o botones. Para unir las partes tenemos que colocar los alfileres perpendicularmente. Una vez puestos, realizamos con la máquina un pespunte largo para unir todas las partes y se plancha para poder ser puesta en el maniquí.
Una vez puesto, los siguientes pasos que tenemos que seguir son los arreglos para ultimar el prototipo y el diseño en general. Con rotuladores y alfileres se marcaran las modificaciones que haya que hacer del largo, del tiro, etc. Una vez hecho esto, tendremos que hacer los cambios (con los hilos en otro color) con la máquina de coser.
Por último, realizar una segunda prueba a esta modificación, esta vez con las mangas y el cuello.
Aquí tienes los pasos a seguir para saber cómo confeccionar el prototipo de una prenda. Piensa que el truco está en practicar muchas veces, no todo sale a la primera.
Que hermoso muy interesante tomaré todo esto a cuenta me sirvió de mucho , gracias